POR QUÉ SOY GUERRERO

Soy guerrero, porque vivimos en un mundo donde en cada momento nacemos, guerreamos o morimos y hace tiempo comprendí que no vinimos para nada y que poco nos llevaremos en los bolsillos.

Soy guerrero, porque no soy perfecto ni lo pretendo, más aun, reconozco en mí grandes imperfecciones, pero añoro la verdad escondida entre tanta mentira disfrazada.

Soy guerrero porque comprendo que esta vida es, sobre todo, para Vivirla y esperimentarla como lo haría un niño, un niño guerrero.

Soy guerrero, porque combato cada día por encontrar y encontrarme dentro de este aparente sayo de piel humana revestido de complejidades misteriosas, mágicas y de memorias ancestrales que se resisten a ser arrebatadas por pequeñas jaulas de hierro y hormigón.

Soy guerrero porque muchas veces me caigo y me inclino en medio de la batalla, justo en el momento en el que el dolor más profundo me recuerda que aquí no vine para eludirlo, sino para aceptarlo, y poder seguir mi propio camino con la sabiduría que otorga cada pequeña injusticia o cada paso en falso.

Soy guerrero, porque nací desnudo, inocente y soñador en un mundo totalmente desconocido, caótico, en cierta medida desconcertante y dual; y aun así procuraré morir desnudo, inocente y despierto, aunque para ello me ayude de un escudo y de una espada, pues un día un viejo sabio me dijo: <<La vida es una aventura, puedes ser testigo o puedes cambiar el sentido>>.

Soy guerrero porque creo que la fe ciega no conduce a la libertad pues se aleja de la verdad con casi toda seguridad.

Soy guerrero porque el deseo de aprender es mi estado permanente, el sentimiento mi motor y la acción compartida mi bandera.

Soy guerrero porque en el entrenamiento y en los viajes de la vida busco el encuentro y el contacto más extraterrestre y lejano: el encuentro con mi propia singularidad, el encuentro con uno mismo.

Soy guerrero porque no me rindo con facilidad ante lo que sé que me apasiona.

Soy guerrero porque detrás de aparentes amores hay mucho engaño y detrás de muchos engaños, verdad y amor.

Soy guerrero porque un día descubrí que el silencio grita, que el ruido de este mundo lo acalla, que la soledad no está tan sola y que un solo gesto puede valer más que toda la riqueza del mundo.

Soy guerrero, me llaman o me hago llamar Guerrero, porque desde pequeño es la frase que más escuché: ¡Qué guerrero eres!. Desde aquel momento me estremezco cuando percibo a flor de piel a otr@s guerrer@s.

Soy guerrero porque se la problemática existencial en la que se encuentra el ser humano y el por qué de tanto sufrimiento durante vidas y vidas. Se quién es el enemigo que opera tanto dentro, como fuera y no, aquí no hay otra opción para la propia salvación que ser Guerrero.

Soy guerrero porque mi paz es mi guerra, mi guerra, la paz y, yo también, prefiero hacer el amor a la guerra.

Soy guerrero porque no creo en la casualidad sino en la Causalidad. Es por esto, que para mí, los SERes humanos que experimentamos este mundo donde prima la inconsciencia y el adoctrinamiento fundamentado en el engaño, lo somos...

Para mí SOMOS tod@s GUERRER@S.